Mida las porciones de comida y controle sus ejercicios. tomado de "El Heraldo" el día 1 de octubre de 2011

Técnicamente hablando, un hombre debe consumir 100gr de proteínas y una mujer 70gr. En la práctica, una dieta balanceada, según el doctor Barceló, se puede medir del siguiente modo para las comidas principales, desayuno, almuerzo y cena: una cantidad similar a la palma de una mano correspondería el tamaño de la proteína (carnes, pollo, pescado); el puño cerrado a los carbohidratos o harinas y las palmas de sus dos manos juntas deben ser frutas y/o verduras.

Hay que tener en cuenta que si el propósito es disminuir de peso hay que consumir menos calorías de las que gasta uno diariamente. Lo cual podría resultar fácil haciendo ejercicio.

“Hacer ejercicio demanda un gasto grande de calorías, pues el músculo es el que más consume. Para bajar de peso se tendría que realizar un ejercicio prolongado y constante, además de trabajar grupos musculares grandes, como piernas, espalda y pecho. Las actividades deben realizarse mínimo 3 veces por semana, máximo 5, con una duración de al menos de 45 minutos”, indica Barceló.

Para reducir peso durante el ejercicio aeróbico, es bueno calcular la capacidad cardiovascular. Esto se hace utilizando una constante que sería 220, a la que se le resta la edad de la persona, el resultado equivale al 100% de su capacidad cardiovascular. Entre el 65% y el 75% de esa cifra, es el número de latidos por minuto necesarios para quemar calorías de grasa, si se excede este rango se tomará calorías de otras fuentes de energía.

Ahora, “saber cuántas pulsaciones por minuto tiene durante el ejercicio, se hace contando los latidos por 6 segundos y eso lo multiplica por 10. “O simplemente trote o camine a una velocidad con la cual usted pueda mantener una conversación”.

Fuera de todo, no hay que olvidar que los grandes obstáculos a la hora de bajar de peso son esas voces interiores que ya muchos habrán escuchado y que nos dicen: “no más”, “tengo hambre”, “eso duele”, “sigo igual”, entre otras. He ahí el primer reto que enfrentamos a la hora de querer bajar de peso: dominar cuerpo y mente para lograr el objetivo.