Costos ambientales del crecimiento desmedido. Tomado de "El Heraldo" del día 19. 08. 2012.

19.08.2012 19:30

La mayor parte de la contaminación termina en los océanos.

 

 

Los sistemas económicos basados en la acumulación desmedida —a veces innecesaria para muchos— que han predominado durante el último siglo, son el origen del desequilibrio ambiental que hoy pone en duda la sostenibilidad del ser humano como raza.

Al parecer para el hombre no ha sido suficiente haber provocado la extinción de más de 100 especies desde 1.900, para darse cuenta de que es necesario un cambio estructural en su estilo de vida. Las amenazas ya se empiezan a sentir en la humanidad y desde varios sectores ambientales se promueven cambios en el modo de relacionarnos con el mundo.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la última década del siglo XX, los desastres naturales relacionados con el cambio climático dejaron sin vida aproximadamente a 600 mil personas en todo el planeta, el 95% de ellas en países pobres. 

Quizá los efectos más visibles del calentamiento global son el aumento en la temperatura climática y en el nivel de los mares. Esta situación está llamada a ser la principal causa de desplazamiento poblacional en el próximo siglo. Cabe recordar que más de la mitad de la población mundial vive en una franja costera de 60 kms. de ancho. 

Paradójicamente el desequilibrio ambiental se traduce también en fenómenos de sequía, que al día de hoy afectan al 40% de los humanos.

Desde el momento en que la revolución industrial posibilitó la constante producción de bienes, el hombre quebró, en algo más de dos siglos, el ciclo que había logrado desarrollar el clima luego de millones de años de evolución. Según David Díaz, profesor del IEEC de Uninorte, este fenómeno ha crecido desde la segunda posguerra mundial.

Gracias a la reducción en los costos de transporte, el modelo de producción predominante en la actualidad es el de extraer las materias primas en un lugar del mundo, transportarlas a otro donde las ventajas comparativas permitan transfórmalas en productos a menor costo y luego volverlas a embarcar hacia su destino de consumo. En la mayoría de los casos, las dos primeras fases suceden en países en vía de desarrollo, pues cuentan con legislaciones ambientales laxas o inexistentes.

Si bien este modelo les ha permitido a los países en vía de desarrollo transformarse en las fábricas del mundo, y así beneficiarse del comercio internacional, la huella de carbono que se deja en el proceso suele quedar marcada con mayor fortaleza en las regiones más vulnerables del planeta.

El impacto del clima en nuestra región. El cambio climático es evidente en nuestra región, las altas temperaturas, las inundaciones y las sequías hacen parte de nuestro calendario desde hace varios años. Algunos de los más afectados son los habitantes del sur del departamento del Atlántico, quienes lo perdieron todo por las fuertes lluvias que azotaron al territorio durante el año 2010 y que originaron el rompimiento de un boquete en el Canal del dique el 30 de noviembre de ese mismo año

En su momento todos los estamentos del Estado pusieron sus ojos en los afectados y se comprometieron con ayudar de manera permanente en su recuperación social y económica. Al día de hoy las medidas tomadas son insuficientes. “El departamento debe adaptarse al cambio climático y gran parte la solución depende de un buen manejo del Canal del Dique”, considera Díaz.

Actualmente la Universidad del Norte desarrolla en conjunto con la Alianza Clima y Desarrollo –CDKN- un proyecto para ayudar a los habitantes del sur del departamento a superar la tragedia vivida. Asimismo la institución participa activamente en la reconstrucción física y de reingeniería economía de las zonas afectas y trabaja para reducir su vulnerabilidad frente a las futuras embestidas del cambio climático.

Pero todavía hay esperanzas. El ser humano es la primera especie con capacidad de enfrentar una amenaza a su existencia. “Disponemos de suficiente información sobre rutinas individuales y sistemas colectivos que pueden contribuir a mejorar la calidad ambiental sin costos excesivos”, concluye Díaz.

Trabajos de intervención

La Alianza Clima y Desarrollo (CDKN, por sus siglas en inglés), es una entidad del Reino Unido que brinda apoyo a los tomadores de decisión en el diseño y entrega de un desarrollo compatible con el clima. Cuenta con una red de profesionales y expertos sobre cambio climático y desarrollo constituida por más de 1.000 personas en más de 100 países.

En alianza con Uninorte, desarrolla el proyecto “Creciendo en la adversidad. Resiliencia en familias afectadas por la ola invernal en el departamento del Atlántico”, que busca ayudar a los habitantes del sur del Departamento a superar la tragedia vivida por la ola invernal que los desplazó de sus hogares.

 

Alianza EL HERALDO- Uninorte